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martes, 25 de octubre de 2011

Lo quiero todo, todo contigo.

De una posibilidad media de una entre un millon te enamoraste de él si, de él, ahora todo lo ves más bonito y tu realidad ahora es totalmente distinta, piensas que será para siempre , que no habrá otra vida a no ser que sea con el, el corazón te late muy fuerte cuando le abrazas en el sofá de tu casa y los dos veis la tele contentos, la vida te sonríe , porque ya no puedes evitar el haberte enamorado, el daño ya esta echo ¿no? , sientes un millon de cosas a la vez , ahora ries como una niña pequeña, y alguna vez que otra pegas algún saltito de ranita, te parece todo muy raro , porque nunca había pasado algo como esto en ti, te sientes rara pero a la vez feliz, porque si, porque no ai explicación para estar así y te hace sentirte bien, luego te das cuenta al cabo de un tiempo, que solo existe el, y que no ai nada que pueda cambiar lo que sientes, le necesitas ver todos los días , le llamas sólo para oír su voz. Nunca se lo dices a el, solo por verguenza o por que no quieres, pero todo lo que sientes es tan fuerte, que nada va a poder pararlo, y cada día va a más, porque le quieres, y te da igual todo lo que pase, porque sabes que los dos luchareís por seguir siendo felices, porque luchareís por lo que sentis los dos, porque si de ti depende, no te alejarás de su vida ni un sólo segundo.

jueves, 13 de octubre de 2011

Ella yacía recostada en su hombro, sentados ambos en la cama, mientras él leía tranquila y despreocupadamente un libro. Como de costumbre, un murmullo comenzó a inundar los pensamientos de ella y sintió que tenía que confesarle sus temores.
-¿No te parece como si todo estuviera predestinado? -comenzó a decir.
-No, para nada... ¿Por qué lo dices? -contestó él alzando la cabeza y dejando el libro a un lado.
-¿Y qué me dices de ti y de mi?
-No te sigo.
-¡Oh vamos! ¿De verdad crees que seguiríamos juntos de no haber sido por el destino? Te recuerdo que fue la casualidad la que nos unió, y siempre es la casualidad la que nos vuelve a unir. Llámala casualidad, llámalo destino... Estamos predestinados.
-Idiota, si seguimos juntos es porque te quiero y porque ni en el más irracional de mis momentos se me ocurriría dejar escapar algo tan valioso como tú... Y ahora para de decir tonterías y déjame disfrutar de tu presencia.
-Es lo más estúpido y bonito que me han dicho en la vida. Te quiero. Vaya, eso si que suena absurdo comparado con la intensidad del sentimiento.

Solos tu y yo.

La única hoja de un árbol en otoño.
Una nube en el cielo más azul que puedas llegar a imaginar.
Un gato entre una manada de perros. El humo en el aire.
Un chicle pegado debajo de un banco o una mesa.
Un graffiti en una impecable fachada blanca.
Una abeja en el metro. Las palabras en un momento intenso.
La maldad en el mundo.
La estupidez en la mente humana.
¿Que qué tienen en común todos ellos?
Sobran.
eres el mejor regalo de mi pequeña vida.


miércoles, 12 de octubre de 2011

Por fin estaban solos los dos.
Él, reposaba el peso de su cuerpo sobre sus brazos, apoyados en el borde de la mesa. La suave curva de su espalda reclinada sobre el libro podía percibirse con claridad bajo la fina camiseta de manga corta. Su ceja alzada y las mandíbulas apretadas mostraban la terrible frustración que se apoderaba de él en aquellos momentos.
Ella, estaba sentada con las piernas cruzadas sobre la silla, concentrada memorizando cada detalle de su cuerpo, una materia bastante más fácil que la que él estudiaba en aquel instante. Embebida en los dos lunares de su cuello, ni percibió que él había girado su rostro hacia ella y la había pillado mirándolo.
- No sabía que los examenes de matemáticas te pusieran tan contenta.
+ Y de hecho, no es que me pongan muy contenta.
- ¿Entonces por qué estás sonriendo?
+ Es mi manera de mantener la calma. Al menos yo no me pongo histérica como otros.
Inevitablemente él tambíen se contagía de aquella sonrisa.
Lo que nunca sabría, era la verdadera razón de su comportamiento. Sonreía con la esperanza de que él estuviera mirando, no para que la viera feliz como él segundos antes había imaginado, sino para que, quizás así, tan solo quizás, él se enamorara tan locamente de su sonrisa, como ella se había enamorado de la suya.

Hoy, no pienso moverme de aquí, de mi refugio entre sus brazos y mi reposo en su regazo. Hoy, no me apetece enfrentarme al mundo; hoy, tan solo voy a disfrutar de ti cada segundo.


Blanco, todo era blanco.



El paisaje estaba inmerso en una fresca blancura invernal. Los caminos quedaban escondidos bajo densas capas de nieve blanda que comenzaba a solidificar en los bordes. Los árboles se alzaban níveos e imponenetes sobre el paseo, aunque desnudos debido a que el tosco frío del invierno los había desprovisto de sus hojas, deshojándolos en una agonía lenta y lastimera. Ni tan siquiera los pájaros se habían quedado para ver la llegada del invierno, habían abandonado las ramas de los árboles, privando así de sus cantos a cuantos deseaban oír sus alegres trinos y gorjeos.
Sentí como si de pronto la vida se hubiera esfumado de aquel lugar, como si bajo toda aquella capa de nieve hubiera quedado sepultado todo rastro de vida.
Sentada en un banco, incluso los dedos de mis pies habían comenzado a congelarse a pesar de los dos pares de calcetines y de mis gruesas botas de piel de borrego. Sonreí desafiando al frío, que trataba de hacerme formar parte de su colección de figuras de hielo en aquel paseo. Removí mis dedos dentro de las botas luchando contra el frío.
Tan solo un segundo después, no me hizo falta seguir moviéndome para entrar en calor. Mis mejillas ardían y mi corazón latía desbocado, como si acabara de correr una maratón.
Y allí estaba él, caminando hacia mí, burlándose de la gélida mañana.
Solo él y yo.
Entonces, lo tuve claro. Hay algo con lo que aún este frío no ha conseguido acabar.
Y es que mis sentimientos por él siguen ahí, más vivos que nunca.

domingo, 9 de octubre de 2011

Me pregunta usted ahora,si he estado tan enamorada que creía volar. No creo volar, sino que vuelo. Vuelo de verdad, vuelo de verdad, y no me hacen falta alas,porque la mejor fuerza para volar, la fuerza que lo mueve todo en mi ser, es el.
Pero despacito , que no haya prisa,  
                                                                                                     te convenceré con millones de sonrisas.
Tú sólo abrázame fuerte
 asta que no queden estrellas en el cielo.
Nadie es perfecto , bueno.. tu, si.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Les costaba ponerse de acuerdo, de hecho, rara vez estaban de acuerdo. Discutían todo el tiempo, y se desafiaban todos los días.. Pero a pesar de sus diferencias, tenían algo importante en común: estaban locos el uno por el otro.
Ha pasado el tiempo, ha habido cambios... Cambié sonrisas por lágrimas, cambié refrescos por alcohol, cambié golosinas por cigarros, cambié mi alegría por depresiones, cambié inocencia por experiencias... Pero sigo siendo la misma. En el fondo sigo siendo esa niña inocente, que sin quererlo, pero tampoco sin evitarlo se enamoró de ti. Esa que cada vez que te ve se vuelve loca, esa que al oír tu nombre se ruboriza...
Esa que no ha dejado ni un instante de quererte.

domingo, 2 de octubre de 2011

Una frase atrapada en tu garganta, el no poder soltarla por mucho que quieras. Las dudas de lo que pueda pasar después, el qué dirá, su reacción. Tanto miedo, tantas dudas que parecen reproducirse más rápido que la peor plaga que pueda existir. El viento que sientes cada vez más frío, el calor de un beso que te lleva a otra dimensión. Tu cabeza que no puede parar de pensar si no es porque el sentimiento de quererlo la llena por momentos completamente.
Alejarte de lo que quieres para ir acercándote cada vez más a lo que amas. Sentir esos celos que hace tanto no experimentabas, y odiarte. Odiarte como a nadie por quererlo, por no poder evitar que cualquier cosa termine relacionándose con él por mucho que se intente. Un mar de sentimientos juntos, mezclándose los unos con los otros, cambiando bruscamente, casi sin que te des cuenta.
Lo fácil que se vuelven las cosas desde sus brazos, tu contradicción contigo misma, saber que no puedes evitar sentir con más fuerza cada día, y a la vez ser realista y recordarte como sueles acabar..

¿Qué queréis las mujeres? eh, qué queréis? ¡Queréis putos supermanes! Queréis tíos fuertes pero que tengan tipín, que tengan pinta de atormentados pero que sean graciosos. Os gustan poetas, pero un poco brutos. Queréis que sean constantes pero que sepan sorprenderos, queréis que sean sinceros pero que conserven el misterio, que estén locos por vosotras pero que pasen de vuestro culo. Queréis que sean guapos pero que la belleza no importe, que tengan un buen rabo pero que el tamaño de igual... joder! ¡Queréis súper héroes del equilibrismo! Queréis que tengan la capacidad de abriros el cielo en un momento pero solo para vosotras. Queréis que no tengan secretos pero también que sean como desconocidos cada vez para que luego podáis sentir las putas hormiguitas en el estómago. ¡Lo queréis todo coño! Todo...





-Básicamente quiero que me haga sentir que no estoy desaprovechando mi vida porque es muy corta. Quiero que me abra las piernasno el cielo: pero que lo haga cada noche. Quiero que sepa mentirme. Quiero que no me importen sus mentiras porque se deja su alma cuando está conmigo. Quiero que sea generoso porque puede, no por obligación. Quiero que tenga sangre en las venas. Quiero que me grite lo puta que soy cuando le abandono. Quiero un poco de épica. Quiero que le dé igual lo que yo haga cuando no esté con el porque sabe que no voy a encontrar a nadie mejor. Quiero que me tiemblen las rodillas cuando me agarra la nuca. Quiero que la tenga biengrande y que el tamaño sí importe.