Seguidores

jueves, 29 de marzo de 2012

Partiste de mi lado un día cuando aún te necesitaba y llenaste mi vida de fantasmas y dolor.
Yo que tanto te amé pero tu ausencia está logrando que ya casi no recuerde tu cara,
y siento que te mueres cada día, que me dejas cada día, que no regresas como antes.
Aún así, tu recuerdo va conmigo donde quiera que vaya; de esa manera te tengo cada vez que te necesite, a veces puedo sentir que puedo tocar tú mano fría,  tan fría como las lágrimas que derramé ese noche, una fría noche de casi otoño y que dejaste un luto compartido.
Ya no quiero llorar, no voy a llorar porque sé que te convertiste en ángel, un ángel, que me ayudará a cubrir con un escudo mis ojos y mi corazón, un escudo de olvido que proteja mi tristeza, algo que me ayude a no extrañarte tanto. Alejar el dolor es imposible,  dejaste huellas en mi alma de niña y no puedo evitar que me duela el dolor del egoísmo por no aceptar que has partido.
Me he subido al cerro más alto y he gritado tu nombre, pero no me escuchas, sólo me responde un silencio eterno, se me doblan las rodilla y caigo al suelo y el silencio grita en el viento que tu ya no estás aquí , la tierra que cubrió tu cuerpo te guarda para siempre, que ya nunca más sentiré tu voz llamándome, que ya nunca más me tomaré de tu mano, que el agua que apagaba mi sed ya no estará en mi mesa humilde, que ya no calmaras mis rabietas de niña caprichosa, pero sé que en mis recuerdos y en mi alma de eterna primavera, vivirás para siempre... ana.

miércoles, 21 de marzo de 2012


Eres mi instantánea porque te llevo en mi mente grabada como una fotografía recién impresa en papel. Estás marcada con sangre en forma de arterías y venas en mi corazón, latiendo fuertemente en cada rincón y haciendo que yo viva un segundo más por ti. Tu cabello color negro como el carbón adorna mis noches frías y las calientes cuando te tengo desnuda delante de mí. Tu olor es como el de los tulipanes, pero tu hermosura superan a todas las flores juntas. A ti mi dulce Dulcinea es por la cual mataré a todos y cada uno de los molinos de viento que vengan a interrumpir tus sueños, por ti daría hasta mi vida entera.

jueves, 15 de marzo de 2012

Sobrenatural es tu forma de mirarme.

Porque tú eres la razón de todo mi ser. Porque te escogi a tí. Escogí ese numero once tan maravilloso. Escogí tus labios sobre los míos. Escogí lo bueno y lo malo,las lágrimas de felicidad y tambien las de tristeza. Escogí tenerte a ti antes que a cualquier otro. Escogí  tu mano sobre la mía,tus brazos a mi alrededor,tus caricias en mi piel. Escogí que fueses tu el que me diese los buenos días, el que me llamase cariño. Escogí tu mirada , tu sonrisa , tus ojos castaños. Te escogí a ti en mi sillón, bajo mi manta, acurrucada entre tu pecho. Te escogí a ti para hacer las paces despues de discutir, para reencontrarnos despues de un par de días separados. Te escogí a ti , para lo bueno y para lo malo. Te escogí a ti, por completo. Todo tú , tu entero.

Porque fuiste tú quién supo que no hacía falta demostrar que quieres a alguien
Porque me as enseñado que eso no hace falta demostrarlo
cuando con una mirada, no hacen falta más palabras.
 

miércoles, 7 de marzo de 2012

Me gusta cuando me besas, y te cuesta separar tus labios de mis labios; me gusta cuando tus dedos dibujan lentamente el contorno de mi cuerpo haciendo que me estremezca; me encanta cuando me abrazas, pero sobretodo cuando lo haces tan tan fuerte que me cuesta respirar; me gusta cuando me sonríes entre beso y beso, y haces que no pueda evitar besarte otra vez; me gusta cuando la pasión se apodera de nosotros y nos convertimos en el mismo deseo; me gusta cuando estoy desprevenida, y me abrazas por la espalda; me gusta cuando te duermes apoyado en mi hombro, y que cuando te despiertas me niegues que estas cansado para poder quedarte un rato más a mi lado; me encanta cuando me estremece tu respiración en mi cuello; me gusta cuando me apoyo en tu pecho, y escucho los latidos de tu corazón; me gusta que me enfades, y que a los dos minutos me de cuenta que no soy capaz de enfadarme; me gusta cuando me susurras te quiero al oído, y siento que esas palabras son las únicas que debería escuchar el resto de mi vida..