-¿No te parece como si todo estuviera predestinado? -comenzó a decir.
-No, para nada... ¿Por qué lo dices? -contestó él alzando la cabeza y dejando el libro a un lado.
-¿Y qué me dices de ti y de mi?
-No te sigo.
-¡Oh vamos! ¿De verdad crees que seguiríamos juntos de no haber sido por el destino? Te recuerdo que fue la casualidad la que nos unió, y siempre es la casualidad la que nos vuelve a unir. Llámala casualidad, llámalo destino... Estamos predestinados.
-Idiota, si seguimos juntos es porque te quiero y porque ni en el más irracional de mis momentos se me ocurriría dejar escapar algo tan valioso como tú... Y ahora para de decir tonterías y déjame disfrutar de tu presencia.
-Es lo más estúpido y bonito que me han dicho en la vida. Te quiero. Vaya, eso si que suena absurdo comparado con la intensidad del sentimiento.
Eh leido varias entradas de tu blog y me gusta :)
ResponderEliminarTe sigo, solo espero que te pases por el mio y me sigas si te gusta.
Un beso :)
Sigue escribiendo así!
Mi blog es
http://unamiradavasta.blogspot.com/