Seguidores

jueves, 13 de octubre de 2011

Ella yacía recostada en su hombro, sentados ambos en la cama, mientras él leía tranquila y despreocupadamente un libro. Como de costumbre, un murmullo comenzó a inundar los pensamientos de ella y sintió que tenía que confesarle sus temores.
-¿No te parece como si todo estuviera predestinado? -comenzó a decir.
-No, para nada... ¿Por qué lo dices? -contestó él alzando la cabeza y dejando el libro a un lado.
-¿Y qué me dices de ti y de mi?
-No te sigo.
-¡Oh vamos! ¿De verdad crees que seguiríamos juntos de no haber sido por el destino? Te recuerdo que fue la casualidad la que nos unió, y siempre es la casualidad la que nos vuelve a unir. Llámala casualidad, llámalo destino... Estamos predestinados.
-Idiota, si seguimos juntos es porque te quiero y porque ni en el más irracional de mis momentos se me ocurriría dejar escapar algo tan valioso como tú... Y ahora para de decir tonterías y déjame disfrutar de tu presencia.
-Es lo más estúpido y bonito que me han dicho en la vida. Te quiero. Vaya, eso si que suena absurdo comparado con la intensidad del sentimiento.

1 comentario:

  1. Eh leido varias entradas de tu blog y me gusta :)
    Te sigo, solo espero que te pases por el mio y me sigas si te gusta.
    Un beso :)
    Sigue escribiendo así!
    Mi blog es
    http://unamiradavasta.blogspot.com/

    ResponderEliminar