Seguidores

jueves, 8 de diciembre de 2011

 Pasó de repente, bajo aquella niebla de diciembre, no sabía que pasaría, el aliento me quemaba por dentro, en un suspiro te tenía, en un suspiro te besé, como en un sueño, como en aquellos cuentos que leía de pequeña, con esos finales felices, pero esto no es un cuento, y no vamos a comer perdices, vamos a ser felices, vamos a reirnos de nuestras desgracias y alegrarnos por las dichas. Te querré por el resto de mis días, y seré tuya y eternamente tuya, cada día que no te tenga en mis brazos te echaré de menos y las veces que estes ami lado te contaré lo triste que estaba por no ver tu sonrisa. Pero sólo una cosa más , sólo una; prométeme que estarás conmigo*

No hay comentarios:

Publicar un comentario